Foto: J. Buch |
Proyecto comisariado por Johanna Caplliure para Mustang Art Gallery.
14 de marzo de 2014 al 28 de abril de 2014. Elche (Alicante)
Dentro del Festival Miradas de Mujeres.
La vie est
faite de morceaux qui ne se joignent pas.
Por Johanna Caplliure
En los bordes
de la platea han quedado arroyados los pedazos de historia. Heredados de un
continuo pasar de siglos, estos fragmentos de estribillos, voces, poses parecen
retorcerse por saltar al escenario. Y de hecho, es en un arrebato espasmódico
en el que se lanzan a escena. Los fragmentos de historias se conducen en una
narración entre el espacio del cuerpo y el tiempo celebratorio.
Componer en el tiempo es un ejercicio de toma de escena en
el que el cuerpo se ha convertido en el propio escenario de la acción vital,
histórica y performativa. Así el cuerpo se viste con las multiplicidad de las
historias. Puesto que, como declaraba Hélène Cixous, “una mujer también es otra
mujer. Una mujer es más de una mujer y también un poco tío”. ”Una mujer es un
conjunto de mujeres”. Pero además, esa mujer es la transformación hacia un
nuevo sujeto nómada que transita por los bordes de las formas corpóreas
retorciendo su fisicidad en un devenir-máquina,
devenir-animal, devenir-mujer. Entonces el cuerpo que sale de entre las bambalinas
se expone como un animal misterioso, la ginoide de PVC o los cuerpos contadores
de historias. Y es que el cuerpo se inscribe en la historia, pero además el
cuerpo narra la historia: Nous portons l'histoire de nos corps (“Llevamos la historia de nuestros cuerpos”)
-reza una de las esculturas de la serie Corps
Multiples (Cuerpos Múltiples) de Hélène Crécent. Empero, este cuerpo - como
la historia - es fragmentario. De este modo, el cuerpo que muestra
Crécent no es un cuerpo hecho pedazos, sino hecho-de-pedazos.
Sus piezas son deconstrucciones corporales. Los
personajes se conforman a partir de fragmentos: un tacón, un seno, unas nalgas,
un cuchillo, brazos o cabellos. Fragmentos que se unen por un instante para
crear un ser que ya está mutando en otro. Esa paradoja se identifica bien con
el estribillo de la canción Modern Style
de Jean Bart y que un día Crécent - reflexionando sobre su trabajo y sobre la
vida- me confeso en su taller: La vie est
faite de morceaux qui ne se joignent pas (“La vida está hecha de pedazos
que no se unen”).
Así, el cuerpo en el escenario toma la fuerza de un
ballet de muñecas que se desplazan en un tiempo concreto en el que se vindica
la visibilidad de las mujeres en una época en la que todavía permanecen en la
platea esperando aplaudir el inexpugnable relato impuesto. No obstante, la
tarea de las mujeres artistas durante todo el s. XX ha tenido como preocupación
el tomar las tablas del escenario. Y es el tiempo celebratorio del homenaje en
el que mediante la investigación, la construcción del archivo y la exposición
de documentos, trocitos de historia, se puede componer un nuevo tiempo.
De esta manera, lo que se advirtió con los trabajos de
las feministas de los años 70 y 80, como nos diría Hanna Arendt sobre la
pérdida de la tradición, es que “no había una memoria para heredar o
cuestionar, para reflexionar sobre ella y recordar”.[1] Por
lo tanto, había que crear esta memoria, este legado para el futuro – no solo un
futuro en femenino o feminista, sino un futuro humano más complejo. Pero
también, más rico y mundializador. Y
esa memoria es la que se da en nuestros cuerpos y en el homenaje a las mujeres
artistas. Un homenaje que se funda como una tradición que había estado hasta
ese momento oculta. Es una celebración por la diferencia y, también, es un
constructo para un futuro mestizo.
Entonces la coreografía de los cuerpos danzantes de Crécent
se sitúa en la tradición feminista y del cuestionamiento identitario donde los Corps Multiples nos presentan un
imaginario mitológico de cuerpos hechos-de-pedazos, la serie Corps Glorieux homenajes a artistas
mujeres (Nan Goldin, Frida Kahlo, Hannah Hoch, Carmen Calvo, Alöyse Corbaz,
Laurie Anderson, Mona Hatoum, Shirin Neshat,… -por citar algunas de las
esculturas que homenajean a estas artistas), los Corps Hybrides aproximándose a lo maquinal o los Corps Vyniliques que se exponen a romper
todo telón, a volar hacia la
libertad.
Exposición Componer en el tiempo. Hélène Crécent
Comisariada
por Johanna Caplliure
Fechas: 14 de
marzo 2014- 28 de abril 2014
Actividades
del proyecto:
Conferencia:
Esther
Ferrer. La (re)acción como leitmotiv.
A cargo de Carmen
Muriana
Mesa redonda: Danzar la historia. Cuerpos que hacen historia e historia
de los cuerpos.
A cargo de Johanna Caplliure y Hélène Crécent
Fechas: 24 de marzo 2014
Catálogo de Miradas de Mujeres (p.178).
[1] Arendt, H., Entre el pasado y el futuro. Ocho ejercicios sobre
la reflexión política, Barcelona, Península, 1996, p.12.
http://www.youtube.com/watch?v=SV4nBXPjxr8
ResponderEliminarJean Bart, "Modern Style": "La vie est faite de morceaux qui ne se joignent pas".
Eliminarhttp://www.m-arteyculturavisual.com/2014/03/28/la-vie-est-faite-de-morceaux-qui-ne-se-joignent-pas/
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